primer bocinaso - ahí voyyy!- segundo bocinaso- ya vaaa- apurada guardo el celular, agarro las llaves cierro la casa, con cuidado entro al auto - hasta la obscuridad y la verdad por favor- trato de tranquilizarme y miro la ventanilla, un día típico para dormir la siesta. No quería llegar, pero tampoco quería echarme atrás. Por mi cabeza corrían tantas ideas pero no eran justificación suficiente, sabía que era necesario esto no podía irme. un dos tres relax, bien, mucho mejor. ahora agarro la plata le pago al hombre y salgo. me tiemblan las manos y no puedo abrir el papel con la dirección. otra vez respiro, de nuevo pero con más fuerza. Leo le papel la dirección indicaba el callejón mas oscuro de todos en la mano de las verdades. Entro con un nudo en la garganta y pregunto- ¿el mercado de mentiras?- sí sí por acá- que ironía no? una tienda de palabras falsas en la calle de verdades. Lo que es todo ahora, nada como antes . Saco garra y despacio entro me dirijo directo al sector familiar, paso por el puesto de niños donde se ven muchos padres mirando las palabras de papá noel sí existe, sigo de largo y encuentro un hombre gritando -¿está cansado de estar perseguido, no desea que sus padres lo controlen? compra palabra les para hechizar los!- eso, era lo que buscaba por más que mi lado racional se niega, las compré; total hace mucho que no escucho ese lado, me estaba dejando guiar por las hormonas y la sociedad. Rápido me voy, no quiero que nadie me vea, paro al taxi que pasaba, llego a casa, estaba todo igual, nada había cambiado, pero yo sí, no encotré más remedio que tragarme mis nuevas palabras, mi nuevo argumento sin verdades y llorar...
ai te quiero contar algo, te juro, pero no se! yo te dije que no te iba a hablar mas de eso asi que no puedoooooooooooooooooooooo :(
Publicar un comentario