¿Saben qué? Hoy me digné a hablarle. Sentía curiosidad por saber que era de su vida, como me borró tan rápido me cuesta cortar el lazo todavía. Y sí me clavó un puñal en la espalda me dio un golpe en seco porque además de desinteresado y cortado estaba cegado por el amor de la otra, supongo, de una que podría haber sido yo...
Amiga, si necesitas que alguien te escuche o lo que sea, sabes que estoy.
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