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Esas causalidades de la vida, a veces son malas y otras buenas. Yo tuve la suerte de encontrar a una persona como yo, igual, y tuve la mayor suerte de que yo me sienta atraída de él y él de mí. Pero tuve la mala casualidad de que él viva a más de una hora de mi casa, de que este en otra cuidad. Cada vez odio más esa distancia porque no es tanta como para olvidarlo porque estás acá nomás pero igual no lo puedo ver y los dos nos morimos por vernos . No me alcanzan los dedos para contar todos los planes que inventé para verlo, para tomar valor y parar el plaza e ir hasta allá y que él me esperes en la termina. Me imagino verlo de nuevo y darle un un abrazo muy fuerte. Está bien puedo exagerar lo vi cuatro días en mi vida, pero esos cuatro putos días nos cambiaron, las cosas que hicimos no nos las olvidamos más por eso es que no te saco de mi mente. Me encanta así de fácil. Y más pensando que la ultima vez que lo vi me nos dijimos chau y le di un beso nada más, sólo eso, si hubiera sabido que era la última vez que le veía me hubiera tirado encima por más que estaban ahí mi familia. No me importa yo te quiero a vos. Y sólo tengo un recuerdo tuyo además de esas noches, sólo tengo un pañuelo mio que uso todos los días, que huelo siempre que te extraño, que ya ni tiene tu perfume. Porque sí al fin uno me pudo debe valer la pena. Aunque como me mueve el piso se lo debe mover a ocho mil flacas más. Es que me hace mal muy mal que hablemos porque me divierto mucho vos y ni me imagino si te tuviera todos los fines de semana en mi cama. Es que es así si te veo no te suelto. Te quiero p.